Cuando pensamos en el podcasting español actual, con eventos, premios, comunidades y hasta productoras profesionales, hay un punto de partida que lo explica todo: las JPod. Las Jornadas de Podcasting que nacieron en 2009 y se convirtieron en el punto de encuentro más importante para podcasters, oyentes y profesionales del sector.

He invitado a Jorge Marín, EOVE creador del podcast Al otro lado del micrófono, a Quiero Ser Podcaster para hablar sobre cómo las JPod fueron decisivas para ambos. Tanto que marcaron el momento en que decidimos dedicarnos profesionalmente al podcasting.

El espíritu que lo empezó todo

Las JPod no eran un evento corporativo. Eran algo mucho más potente: una reunión de gente que amaba el audio y quería compartir conocimiento. Todo era voluntario, casi artesanal, pero con una energía difícil de describir. Cada año se celebraban en una ciudad distinta; Madrid, Alicante, Málaga, Zaragoza, Sevilla, Barcelona… y eso creó una super comunidad.

Los que nos conocimos allí seguimos conectados hasta hoy. De esas charlas de pasillo, de los directos improvisados, de las noches de “cerveceo” y debates, salieron amistades, proyectos, asociaciones locales y hasta empresas que hoy viven del podcast.

Sin las JPod no existirían los grandes eventos de hoy

Una de las conclusiones más claras es que sin las JPod no existirían los eventos actuales como Podcast Days, Podtalks, Podwoman o Podnights. Todos ellos nacieron como ramificaciones de lo que allí empezó:

  • Podcast Days tomó la parte más profesional y la orientó a marcas.
  • Podtalks se centró en los debates y la reflexión sobre el medio.
  • Podnights heredó el espíritu social de los directos y los encuentros nocturnos.
  • Podwoman convirtió en protagonista la charla sobre el papel de la mujer en el podcasting.

Y otros cómo Podgamming, ChulaPod, AliPod, EuskalPod etc…

Cada uno se especializó en un aspecto del espíritu JPod, pero todos beben de esa misma fuente.

La evolución (y los problemas) de un evento hecho con pasión

El gran valor de las JPod ha sido su espíritu abierto y comunitario, pero también su mayor debilidad. Cada año se cambiaba la ciudad, de organización y de equipo. No hay continuidad ni estructura formal. Eso provoca que se perdieran contactos, redes sociales, documentos, patrocinios o aprendizajes, y cada nueva edición empieza desde cero.

Aun así, ese caos también tiene su encanto. Cada JPod ha sido distinta. Cada una ha representado la energía y la visión de la ciudad anfitriona. Y esa frescura ha mantenido vivo el espíritu del podcasting independiente durante más de una década.

De los premios de la Asociación Podcast a los Premios iVoox

Otro legado directo de las JPod son los premios. Los Premios de la Asociación Podcast, entregados cada año en las jornadas, inspiraron la creación de los actuales Premios iVoox. De hecho, iVoox patrocinaba categorías dentro de las JPod antes de organizar sus propios galardones.
Una evolución natural de un evento que sirvió de laboratorio para todo lo que vino después.

Un impulso que cambió carreras

Tanto Jorge como yo coincidimos en algo: recibir un premio en las JPod nos cambió el chip. Nos hizo creer que el podcast podía ser más que un hobby. Ese reconocimiento simbólico fue una semilla que acabó germinando en proyectos profesionales, productoras, y carreras dedicadas al audio.
Como él dice, “el premio te hace pensar: alguien valora lo que haces, y quizás puedas dedicarte a esto”.

Y eso mismo nos pasó a muchos. De las JPod salieron nombres que hoy siguen siendo referentes: Emilcar, María Santonja, Gorka Artaza, Jorge Marín… y tantos otros que convirtieron aquella afición en su forma de vida.

El regreso de las JPod en Terrassa

Tras unos años con ediciones más académicas o institucionales, las JPod han vuelto este 2025 en Terrassa con la ilusión de siempre y la organización de la propia Asociación Podcast. Un regreso a los orígenes: podcasters organizando para podcasters.

Quizás el formato cambie, quizás el público también. Pero si algo se mantiene, es esa sensación de volver a casa, de reencontrarte con gente que lleva más de una década haciendo crecer el medio.


Conclusión

Si hoy existe una industria del podcasting en España, es gracias a la semilla que plantaron las JPod. No fueron solo un evento: fueron una comunidad.
De ellas nacieron las ideas, los contactos y la ilusión que sostienen al sector.

Así que si alguna vez te cruzas con alguien que te diga “yo fui a unas JPod”, detente un momento. Estás delante de alguien que, de una forma u otra, ayudó a construir todo esto.

🎧 Puedes escuchar este episodio completo en tu plataforma de podcast favorita: Spotify, iVoox, Apple Podcasts o YouTube.