¿Te han invitado a participar en un podcast? Enhorabuena. Estás a punto de entrar en un formato que conecta de forma íntima con la audiencia, que da tiempo para profundizar en las ideas y que puede abrirte nuevas oportunidades. Ahora bien, la forma en que te prepares y te comportes antes, durante y después de la grabación marcará la diferencia entre una experiencia que pasa sin pena ni gloria o una aparición que multiplica tu visibilidad.
En este artículo te comparto una guía práctica en tres fases —previa, grabación y post— para que seas un invitado de podcast que deje huella.
1. Antes de la entrevista: la preparación es clave
Muchos invitados creen que basta con aceptar la cita y aparecer. Error. El trabajo empieza mucho antes de darle al botón de grabar.
Algunos puntos imprescindibles:
- Escucha episodios previos del podcast. Entiende el tono, la duración, las secciones habituales y cómo conduce el anfitrión. No es lo mismo ir a un espacio de humor ligero que a uno de entrevistas en profundidad.
- Investiga la audiencia. Mira las redes sociales del programa, los comentarios de los oyentes y adapta tu lenguaje y ejemplos a ese público concreto.
- Aclara tu presentación/ BIO. No dejes que el podcaster te describa a su manera. Envía un breve texto con la forma en que quieres ser presentado, destacando lo que realmente te interesa que se sepa de ti.
- Proporciona material gráfico. Ten a mano un par de fotos profesionales (de buena calidad y fondo recortable). Esto facilita la promoción del episodio y evita improvisaciones poco favorecedoras.
- Pregunta por la fecha y la promoción. ¿Cuándo se publicará el episodio? ¿Habrá cortes en vídeo para redes sociales? ¿Puedes aparecer como colaborador en Instagram? Saberlo de antemano te permite preparar tu propia estrategia de difusión.
- Cuida el sonido. Este punto es sagrado. Busca un lugar silencioso, usa un buen micrófono (aunque tengas que pedirlo prestado) y asegúrate de que nadie irrumpirá con tacones, martillos o perros ladrando. Tu voz es tu carta de presentación.
2. Durante la grabación: naturalidad con estrategia
Ya estás dentro de la conversación. Aquí es donde puedes brillar o hundirte.
Consejos prácticos:
- Hidratación discreta. Ten agua a mano, pero evita botellas ruidosas o vasos que puedan volcarse.
- Sé natural, pero no invasivo. Trae claros tus mensajes clave, pero no conviertas la charla en un monólogo publicitario. Escucha al anfitrión, responde a lo que te pregunten y espera tu momento para introducir lo que quieres destacar.
- Respeta el ritmo. El podcast es del anfitrión, él marca la cadencia. No interrumpas, no fuerces transiciones bruscas ni encadenes temas que no vienen a cuento.
- Cuida tu lenguaje corporal. No golpees la mesa, no juegues con bolígrafos, teclados ni pulseras. Si usas micrófono dinámico, no te alejes ni te muevas en exceso. Cada roce se graba y arruina la experiencia.
- Si hay vídeo, usa la cámara. Aunque no seas experto, mira a cámara en momentos clave, especialmente al dar tu mensaje principal. Es un recurso poderoso.
- Acepta tus errores. Si te equivocas, repite la frase. El editor lo arreglará. Y si se queda algún fallo menor, aporta humanidad y cercanía. Esto no es la tele, es un podcast.
- Lanza una sola CTA (Call to Action). No enumeres todos tus proyectos. Elige uno: “Visita mi web”, “Suscríbete a mi newsletter” o “Compra mi libro”. Una acción clara es mucho más efectiva que un listado imposible.
3. Después de la grabación: no desaparezcas
Cuando el podcaster dice “¡gracias, hasta aquí!”, no es el final. Aún queda mucho por hacer.
- Espera al cierre técnico. Si la grabación es online (Zoom, Riverside, Zencastr…), quédate conectado hasta que el anfitrión confirme que el audio se ha subido correctamente. Si cierras la ventana antes, puedes arruinar todo el episodio.
- Agradece en privado. Envía un email o un mensaje personal al poco tiempo, resaltando lo que te ha gustado de la entrevista y mostrando tu disposición para futuras colaboraciones.
- Colabora en la difusión. Cuando el episodio se publique, compártelo en tus redes como si fuera tuyo. Publica stories, posts, incluso reenvíalo por WhatsApp a tus contactos más cercanos.
- Aprovecha el material. Pide cortes de audio o vídeo que te interesen y úsalos en tu comunicación. Incluso puedes programar su publicación semanas después, prolongando la vida del episodio.
- Crea contenido pre-grabado. Un truco muy útil: graba un falso story junto al podcaster justo después de la entrevista, guárdalo y publícalo el día del estreno. Parecerá fresquísimo y atraerá aún más clics.
- Mantén la relación. Un podcast puede ser el inicio de una relación profesional a largo plazo. Vuelve a mencionar el episodio tiempo después, etiqueta al anfitrión y muéstrate agradecido sin que te lo pida. Esa actitud abre puertas.
Conclusión: ser buen invitado es invertir en tu marca
Participar en un podcast no es solo sentarte a charlar. Es una oportunidad de oro para conectar con una audiencia nueva, fortalecer tu credibilidad y dejar una impresión duradera.
Si preparas la previa, te comportas con naturalidad y respeto durante la grabación y colaboras activamente después de la publicación, no solo ayudarás al podcaster: también estarás construyendo tu propia marca y aumentando tu visibilidad.
Recuerda: cada invitación a un podcast es un escaparate. Depende de ti aprovecharlo.
