“Dale al like, suscríbete, déjame cinco estrellas…”
¿Te suena? Claro que sí. Es el cierre automático de miles de podcasts, vídeos y newsletters. Todos pidiendo lo mismo. Todos sonando igual. Y, lo peor, todos siendo ignorados.

Las CTAs (Call to Action o llamadas a la acción) se han convertido en ruido blanco. La gente no reacciona porque ya no las escucha. Y si tú mismo, cuando escuchas un podcast, te saltas esa parte… ¿por qué crees que tus oyentes actuarán diferente?


Las CTAs genéricas ya no funcionan

Repetir lo que dicen todos no te hace profesional, te hace invisible.
El clásico “suscríbete y deja tu reseña” no emociona a nadie. Está tan gastado que produce el efecto contrario: aburrimiento. En las apps de escucha de podcasts, muchos oyentes adelantan 15 segundos solo para evitarlo.

Una CTA no debería ser un trámite, sino una parte más del contenido: tu último momento de conexión real con quien te escucha.


Cómo crear una CTA auténtica y diferente

Una buena CTA no pide, propone.
No dice “por favor, déjame un like”, sino “si este episodio te ha hecho pensar, cuéntame qué opinas por Instagram o Telegram”. En la primera suenas necesitado. En la segunda, generas conversación.

También es clave variar y personalizar.
Cambia tu CTA cada cierto tiempo, según tu objetivo actual: promocionar tu libro, tu comunidad, un evento o tu servicio de asesoría. Si tu plataforma te permite actualizar la intro y el cierre de todos los episodios, aprovecha para mantener esa parte viva. (ACAST lo permite)


Ejemplos de CTAs que sí funcionan

Hay podcasters que lo hacen realmente bien.
Javier Peña, en Grandes Infelices, acaba cada temporada con una CTA de valor: invita a sus oyentes a suscribirse a su newsletter para recibir contenidos extra de los autores que trata. No pide nada. Ofrece algo exclusivo. Y eso engancha.

Otra fórmula es usar el humor o la complicidad:

“Si conoces a alguien que no para de hablar de podcasting, dile que escuche Quiero Ser Podcaster. Probablemente ya es podcaster, solo que todavía no lo sabe.”

Sutil, divertida y participativa. El oyente se convierte en parte del juego.


Vincula tu CTA con el objetivo del podcast

Antes de grabar la llamada a la acción, pregúntate:
¿Qué quiero conseguir con este podcast?

  • Si tu meta es monetizar, dirígelos hacia tu web, el área premium o tus servicios.
  • Si quieres crear comunidad, invítalos a seguir la conversación en un canal o grupo.
  • Si buscas fidelizar, recomienda otro episodio o una newsletter relacionada.

Puedes planificar tus CTAs por temporadas, igual que una campaña. Durante unas semanas puedes centrarte en un objetivo (por ejemplo, un evento o lanzamiento) y luego cambiar. No todo vale siempre.


Cuándo (y cuándo no) pedir likes o reseñas

Seamos justos: al principio de tu podcast sí tiene sentido pedir apoyo.
Las primeras semanas son clave para posicionarte en los rankings y generar visibilidad. Un pequeño empujón inicial ayuda.
Pero después… basta de “por favor, déjame cinco estrellas”.

Tu oyente no te debe nada. Escucharte ya es un acto de generosidad.
Así que cambia el tono:

“Si este podcast te aporta valor y quieres que siga sin anuncios, puedes apoyarlo con una aportación mensual.”
O simplemente:
“Gracias por escuchar. Si crees que puede ayudar a alguien que conozcas envíaselo por whatsapp.”

Mismo objetivo, tono distinto: de gratitud, no de mendicidad.


En resumen: tu CTA dice quién eres

La llamada a la acción es tu espejo.
Condensa tu propósito, tu estilo y tu relación con la audiencia.
Si la haces desde la conexión y no desde la necesidad, la gente lo nota.

Y si tu CTA aporta algo no tendrás que mendigar atención. Porque tus oyentes no son los Reyes Magos.
No están ahí para cumplirte deseos.